A veces la felicidad es algo tan común como disponer de una buena mesa, un buen plato de arroz, una copa de vino y por supuesto, una encantadora compañia. Domingo feliz que como dijo Silvio Rodriguez «quiero que me perdonen por este día los muertos de mi felicidad».
«El juicio, la valoración, la pretensión, no son experiencias vacías que la conciencia tiene, sino experiencias compuestas de una corriente intencional.»
Acceder al centro de la ciudad, y pasar por el puente del Genil en una tarde soleada y fría como la de hoy, invita a contemplar. Pero rapidito que el termómetro marcaba los cero grados centígrados y hasta el río tenía placas de hielo. Foto y a seguir andando para entrar en calor.