«Los enemigos mortales del hombre no son sus congéneres de otro continente o raza, sino que son los aspectos del mundo físico que limitan o desafían su control, los gérmenes de enfermedades que le atacan a él y a sus plantas y animales domesticados, y los insectos que diseminan muchos de esos gérmenes, y le producen un daño directo notable. Esta no es la edad del hombre, por grande que sea su superioridad en tamaño e inteligencia, literalmente, esta es la edad de los insectos.»