«Puede pasar el invierno y desaparecer la primavera,
el verano también se irá y después el año entero.
Pero lo que sé seguro es que volverás de nuevo,
volverás otra vez,
y que como prometí entonces me encontrarás esperándote.
Que Dios te ayude cuando deambules por tu camino a solas.
Que dios te garantice su fuerza mientras te arrodillas ante su trono,
si estas ahora en el cielo esperándome.
Y podremos encontrarnos de nuevo y no separarnos jamás.»